La Síndico Municipal Maritza Guadalupe Sánchez Espinoza dijo en relación al embargo ejecutado ayer contra algunos de los bienes del Ayuntamiento y posteriormente dejado sin efecto por acuerdo de partes, que la historia inicia con la expedición de cheques, otorgados por el alcalde de la administración anterior, a favor de varios de sus funcionarios por concepto de compensación y gratificación, el último día de su mandato, a sabiendas que las cuentas del Ayuntamiento habían quedado sin fondos, para que de esta forma sus beneficiarios pudieran cobrar cantidades superiores por la imposibilidad de hacerse efectivos, aún más a sabiendas que por ser personal de confianza los conceptos sustentados para la emisión de los documentos no aplican.
Sánchez Espinoza detalló que la maniobra legal incluyó la demanda por la vía mercantil, porque tenían la certeza que por esta vía lo fundamental para emitir una sentencia es la posesión del documento cobrable sin ahondar en las causas y fundamentos de la emisión “lo hicieron sabedores de que un juicio laboral estaría perdido de antemano por que no existe el sustento para estos pagos que de forma unilateral otorgó el entonces presidente municipal a 5 de sus funcionarios”.
La representante legal del municipio afirmó que es totalmente reprobable la actitud de quienes recibieron beneficios económicos al término de una administración para hacerlos cobrables en otra, pues saben perfectamente que su carácter de funcionarios y por ende personal de confianza no les otorga el derecho a este tipo de gratificaciones; “es menester que la ciudadanía sepa perfectamente el origen de estos cheques y formule su propio juicio para no caer en el engaño de la manipulación verbal, que pretende hacerse con declaraciones de los demandantes, que solo da pie a la confusión y mal información jurídica; y que quede claro, el villano de la historia no es el Ayuntamiento actual”.